lunes, mayo 08, 2006

Hasta Luego

Este jueves dos de mis mejores amigos se van a España. Sé que es por un tiempo quizás como mucho un año y también existe la chance de que yo los visite en Enero. No puedo evitar ponerme melancólico. Les deseo lo mejor y ojalá que haya consigan todo lo que acá se les niega. Esta noche nos vemos en la cancha para ver al Gigante, así que mañana contaré algo más. Ayer fuimos a la cancha y si bien era un partido importante en lo futbolístico también lo fue para nosotros, porque compartimos una cancha y una misma pasión por última vez, quizás en mucho tiempo. Cuando íbamos saliendo, bajando la popular y mirando para atrás para que nadie se pierda, también miramos hacia adelante donde no estábamos ninguno de nosotros. En ese momento pensé que tendría que existir un tango que describiera ese momento, así fue que internet, vino una vez más a mi rescate y encontré esta letra de Cadícamo, de la cual expongo algunos párrafos que pueden hablar de tres amigos cualquiera en algún barrio, aunque nosotros somos de la República de Mataderos.
De mis páginas vividas, siempre llevo un gran recuerdo mi emoción no las olvida,
pasa el tiempo y más me acuerdo.
Tres amigos siempre fuimos en aquella juventud...
Espero volver a verlos pronto y que tango y fútbol por medio seamos los mismos de siempre.

viernes, mayo 05, 2006

Ruido

Ella le pidió que la llevara al fin de mundo,
él puso a su nombre todas las olas del mar.
Se miraron un segundo como dos desconocidos.
Todas las ciudades eran pocas a sus ojos, ella quiso barcos y él no supo qué pescar.
Y al final números rojos en la cueva del olvido, y hubo tanto ruido que al final llegó el final. Mucho, mucho ruido, ruido de ventanas, nidos de manzanas que se acaban por pudrir.
Mucho, mucho ruido, tanto, tanto ruido, tanto ruido y al final por fin el fin.
Tanto ruido y al final... Hubo un accidente, se perdieron las postales, quiso Carnavales y encontró fatalidad.
Porque todos los finales son el mismo repetido y con tanto ruido no escucharon el final. Descubrieron que los besos no sabían a nada, hubo una epidemia de tristeza en la ciudad.
Se borraron las pisadas, se apagaron los latidos, y con tanto ruido no se oyó el ruido del mar. Mucho, mucho ruido, ruido de tijeras, ruido de escaleras que se acaban por bajar.
Mucho, mucho ruido, tanto, tanto ruido. Tanto ruido y al final... Tanto ruido y al final... Tanto ruido y al final la soledad.
Ruido de tenazas, ruido de estaciones, ruido de amenazas, ruido de escorpiones.
Tanto, tanto ruido.
Ruido de abogados, ruido compartido, ruido envenenado, demasiado ruido.
Ruido platos rotos, ruido años perdidos, ruido viejas fotos, ruido empedernido.
Ruido de cristales, ruido de gemidos, ruidos animales, contagioso ruido.
Ruido mentiroso, ruido entrometido, ruido escandaloso, silencioso ruido.
Ruido acomplejado, ruido introvertido, ruido del pasado, descastado ruido.
Ruido de conjuros, ruido malnacido, ruido tan oscuro puro y duro ruido.
Ruido qué me has hecho, ruido yo no he sido, ruido insatisfecho, ruido a qué has venido.
Ruido como sables, ruido enloquecido, ruido intolerable, ruido incomprendido.
Ruido de frenazos, ruido sin sentido, ruido de arañazos, ruido, ruido, ruido.

Joaquín Sabina